La Economía Invisible: Interdependencia

La interdependencia crea sinergia entre las personas y su comunidad, lo que resulta en un sistema más cooperativo y autosuficiente.

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9 min readAug 25, 2020
Presente y Futuro

Por Beatriz Ramos y Yehudit Mam

Parte 10 de 12

Parte 9: Colaboración Creativa

Las personas son más empáticas y cooperativas con aquellos con quienes tienen vínculos, como nuestros familiares, amigos, colegas y vecinos. El concepto de interdependencia describe cuándo las personas son autónomas entre sí pero están interrelacionadas a través de sistemas más grandes como escuelas, iglesias o lugares de trabajo. La interdependencia crea sinergia, lo que resulta en un sistema más cooperativo y auto-sustentable. A medida que aumenta la interdependencia entre las personas y el sistema esto produce comunidades más cohesivas.

La Economía Invisible tiene por objeto generar confianza entre las personas y crear interdependencia.

Las plataformas en línea conectan y coordinan a las personas pero no crean interdependencia ya que retienen el control total de la toma de decisiones. Esto es eficiente pero crea una relación desigual entre las plataformas y sus usuarios. Por ejemplo, los usuarios pueden pasar años aportando valor a una plataforma, pero las organizaciones centralizadas pueden cambiar sus términos en cualquier momento dejando a sus usuarios con pocos recursos. Por otro lado, las organizaciones descentralizadas son difíciles de organizar y pueden sufrir conflictos internos e ineficiencias paralizantes. Las jerarquías son eficientes porque la persona a la cabeza toma las decisiones. Tenemos que pensar cómo hacer esto colectivamente.

Nuestro enfoque de autogobierno sigue el modelo de la economía participativa, en la cual, como explica Michael Albert, “la autogestión significa que las personas y los grupos tienen influencia en la toma de decisiones en proporción al grado en que se ven afectados por la decisión en cuestión. En asuntos que afectan abrumadoramente a una sola persona, esa persona debe tomar la decisión, aunque sea en el contexto de pautas más amplias establecidas como resultado de la toma de decisiones que involucra a una gama más amplia de participantes”.

Este proceso de toma de decisiones se puede automatizar y realizar a gran escala a través de una organización autónoma descentralizada, conocida en blockchain como DAO.

Cuando comenzamos a desarrollar DADA, no podíamos llegar a un consenso sobre varios temas: nadie en el equipo entendía por qué las personas tenían que dibujar juntas, el formato horizontal era un pecado de diseño y el equipo estaba en contra de restringir las respuestas únicamente al último dibujo. Pensaban que esto creaba fricciones y que los artistas deberían poder responder a cualquier dibujo que quisieran. Tuve que pensar argumentos elaborados para explicar el razonamiento detrás de estas decisiones, pero finalmente le pedí al equipo que confiara en mí. Cuando los artistas comenzaron a conversar visualmente, el equipo finalmente entendió que estas funcionalidades articulaban la lógica de las conversaciones visuales, que es lo que hace que DADA sea único. Desde entonces, hemos tomado una larga lista de decisiones en contra de la lógica, las mejores prácticas y el sentido común, pero es así como hemos innovado. Las jerarquías son eficientes porque la persona a la cabeza toma las decisiones finales. Ahora tenemos que entender cómo hacerlo colectivamente.
En el verano de 2017, cuando decidimos explorar el uso de blockchain, no entendíamos muy bien la tecnología. Nuestros inversores y asesores consideraron que era arriesgado y se opusieron firmemente. Hablamos con quienes pudimos en el espacio de blockchain y aprendimos mucho lo más rápidamente que pudimos. Para octubre de ese año, estuvimos listos para lanzar lo que se convirtió en el primer mercado de arte único para artistas digitales en Ethereum, convirtiéndonos en pioneros en este campo.

Creeps and Weirdos. Colección lanzada el 31 de octubre de 2017.

Comunicar esta decisión a nuestra comunidad y hacer que entendieran blockchain y participen en su implementación en DADA fue extremadamente retador. De hecho, uno de los mayores problemas que enfrentamos es poder compartir rápidamente información compleja o altamente técnica cuando estamos experimentando para poder llegar a tomar decisiones conjuntas que favorezcan la toma de riesgos creativos y la innovación.

Un proyecto reciente que ilustra estos desafíos es DADAGAN, nuestro modelo computacional que genera dibujos. Decidimos explorar la inteligencia artificial entrenando un modelo de aprendizaje automático para crear miles de dibujos nuevos con nuestro conjunto de datos de más de 115,000 dibujos. Hoy en día se puede entrenar a las máquinas a hacer arte, lo que realmente confunde a la gente, ya que la mayoría de la gente malinterpreta y teme a la inteligencia artificial. Queríamos comprender la tecnología, arrojar luz sobre las posibilidades y las dificultades que la inteligencia artificial aporta a las artes y ayudar a crear un marco ético para futuros proyectos automatizados. Contactamos al artista y roboticista Alexander Reben, quien se entusiasmó con la idea y entrenó al modelo. En el espíritu de colaboración, Alex puso los costos por adelantado para que esto sucediera, así que tomamos una decisión rápida y seguimos adelante con el proyecto sin hacer un anuncio formal. En ese momento, estábamos absortas con los preparativos para nuestra actuación en el Tate Modern y no queríamos distraer a la gente con nueva información. Íbamos a hacer el lanzamiento del DADAGAN en el Tate.

Dibujos por DADAGAN

No teníamos manera de involucrar a la comunidad en un proceso colectivo y eficiente de toma de decisiones deliberativo que impulsara este tipo de innovación oportunamente. Lanzamos estos experimentos de buena fe, de acuerdo con nuestros términos de uso, y no obtenemos dinero con estos proyectos. Somos un equipo muy pequeño con escasos recursos.Manejamos varios proyectos a la vez, priorizando y tomando decisiones rápidamente y bajo mucha incertidumbre.
Los nuevos dibujos de DADAGAN eran fascinantes. Algunos artistas quedaron encantados mientras que otros se sintieron perturbados. El proyecto provocó muchas conversaciones: sobre qué es el arte y si una máquina puede crear arte por sí misma, sobre la calidad de los dibujos, sobre cómo funciona la inteligencia artificial y quién posee los derechos intelectuales del modelo y su arte. En general, el proyecto fue muy bien recibido, pero un par de artistas sintieron que habíamos abusado de nuestro poder al no pedirles permiso para usar su trabajo en el conjunto de datos.

Reacciones al DADAGAN

El rechazo visceral que la gente sentía hacia la idea de que la inteligencia artificial hiciera arte solo se desvaneció una vez que vieron los dibujos de DADAGAN y pudieron ver los límites de la tecnología.

La economía participativa reconoce que cuando una persona o grupo es responsable de una actividad, naturalmente tienen el monopolio de la información.

Quienes no forman parte de la actividad no tienen suficiente información y no pueden cuestionar la decisión. Es importante crear transparencia en la transmisión de información y establecer mecanismos de deliberación que involucren a la mayor cantidad de personas posible. Necesitamos abordar este desafío ético para no caer en los abusos que la gente experimenta en plataformas como Facebook.

Por otra parte, ParEcon reconoce la importancia de no depender del consenso o del gobierno de la mayoría. Esto es clave porque el arte y la innovación no pueden prosperar bajo mecanismos que tienden a producir mediocridad y que matan las ideas más audaces. Tampoco es realista esperar que miles de personas nos otorguen permisos cada vez que experimentamos; esto nos hubiera impedido implementar blockchain y proyectos como DADAGAN.

Es importante crear una cultura que incluya voces diversas a la vez que nutre a los visionarios y fomenta la toma de riesgos. Nuestro sistema ludificado puede ayudar a apoyar el autogobierno mediante la difusión de información compleja (sobre blockchain o inteligencia artificial, por ejemplo) de manera incremental y oportuna para que la comunidad pueda deliberar sobre temas importantes y pueda tomar decisiones informadas colectivamente.

Nuestras actuaciones de dibujo en vivo han puesto de manifiesto los desafíos del autogobierno, pero también subrayan el poder de la colaboración y las normas sociales. Estas actuaciones implican una intensa preparación con muchos artistas ofreciendo horas de su tiempo diariamente y coordinandose desde diferentes países, con diferentes husos horarios, usando diferentes canales simultáneamente para programar, chatear, dibujar y comunicarse en diferentes idiomas. Se puede complicar. Sin embargo, hemos descubierto que cuando las personas confían mutuamente y se involucran libremente en un proyecto impulsadas por motivaciones intrínsecas no solo están muy comprometidas, sino que se divierten durante el proceso y encuentran la experiencia en sí misma gratificante y positivamente desafiante. Debemos señalar que nunca ha habido conflictos internos durante los intensos preparativos de estos proyectos o en las actuaciones en vivo. Incluso cuando alguien se confunde y comete un error, todos le apoyan. Nunca ha habido recriminaciones ni juegos de poder. En general, el ambiente es alentador y divertido.

Cornfield Lovers

La economista Elinor Ostrom descubrió que para que la gestión colectiva tenga éxito debe haber transparencia y comunicación entre los participantes y las personas deben aprender a confiar entre sí, ya que la confianza las estimula a participar con reciprocidad y cooperación. La investigación de Ostrom fue fundamental para la comprensión del fenómeno del dilema social, también conocido como la tragedia de los bienes comunes.

Un dilema social es una situación en la cual las personas se comportan de manera egoísta y eligen buscar benficios individuales y satisfacción inmediata en lugar de comportarse a favor del interés del grupo a largo plazo.

Ejemplos de dilemas sociales son el agotamiento de los recursos naturales y los problemas ambientales. Cuando dos personas negocian el precio de un automóvil, se concentran en sus propios intereses inmediatos, pero su decisión afecta a todos; se estima que la contaminación del aire exterior causa 4.2 millones de muertes prematuras en todo el mundo.
“La tragedia de los comunes” se invoca a menudo para justificar la privatización de los recursos comunes. El concepto se hizo popular en 1968, en un artículo del ecologista Garrett Hardin que puntualizó el daño que las acciones inocentes de individuos pueden infligir al medio ambiente. Pero las opiniones de Hardin son controvertidas. Fue un ávido defensor de la eugenesia como solución a la superpoblación y culpó al estado de bienestar por permitir la tragedia de los comunes por considerar la manutención de los niños como un derecho humano fundamental. Afirmó que “la libertad en los bienes comunes trae la ruina de todos”.
Elinor Ostrom se dio cuenta de que la teoría de Hardin no se basaba en datos científicos y decidió estudiar comunidades de todo el mundo, desafiando finalmente sus puntos de vista.

Ostrom ganó el Premio Nobel de Economía por su investigación que demuestra que la gente común es capaz de crear reglas e instituciones que permiten la gestión sustentable de los recursos compartidos sin ninguna autoridad central, regulación gubernamental o privatización.

Según la teoría de juegos — el estudio de modelos matemáticos de interacción estratégica entre los tomadores de decisiones — existen dos enfoques para resolver el dilema social. El primero es una estructura jerárquica que regula el sistema a través de la intervención del gobierno, la privatización u otras medidas. El segundo enfoque es aumentar el grado de conectividad entre las personas, lo que a su vez aumenta su interdependencia. Hoy en día, la tecnología blockchain hace que este tipo de organización sea escalable a través de DAO, una organización autónoma descentralizada. Un DAO es una red de igual a igual sin un organismo central de gobierno, pero con un conjunto de reglas codificadas y encriptadas en blockchain. ParEcon es un sistema económico descentralizado basado en la toma de decisiones participativa. Sus conceptos deberían funcionar bien en un DAO.

De acuerdo con los principios de ParEcon, los artistas tendrán más influencia con respecto a las decisiones que involucran la creación artística, los coleccionistas tendrán más influencia con respecto a los problemas del coleccionismo, y los desarrolladores tendrán más influencia al considerar decisiones sobre la base de datos. Dado que las personas avanzan en el sistema a través de diferentes etapas, diferentes grupos de personas tendrán acceso a diferentes herramientas, responsabilidades y privilegios, lo que permitirá organizar la toma de decisiones a través de cohortes. Las personas en la etapa de formación de hábitos se involucrarán en decisiones diferentes a las personas que están en la etapa final.

DADA es una red social que fomenta la conectividad, lo cual es un requisito previo para la interdependencia. Es a través de las interacciones comunitarias y el autogobierno que podemos lograr la interdependencia. En lugar de confiar en la experiencia de unos cuantos, el sistema sirve como una forma de compartir y distribuir la información de manera eficiente, incremental y consistente, construyendo una comunidad bien informada capaz de tomar decisiones complejas colectivamente a través del tiempo. El DAO hace que esta toma de decisiones descentralizada sea eficiente y potencialmente escalable para millones de personas.

Parte 11: El Patrimonio Común

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A collaborative art platform where people worldwide speak through drawings. Building a blockchain token economy for the arts. https://dada.art

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